El contexto cambió para todos alrededor del mundo. El mundo que conocimos antes de 2020, quedó atrás para evolucionar a nuevas formas y estilos de vida. La necesidad de combatir las infecciones causadas por el Covid-19 cambiaron el estilo de vida de las personas lo que también llevó a la reflexión de si se está cuidando oportunamente la salud.

Los hábitos de las personas se adaptaron, dando mayor importancia al cuidado de la salud. Bajo esta premisa se están dando diferentes cambios de rutinas enfocadas más en el cuidado del cuerpo. Durante 2020 el confinamiento obligó a que la gente pusiera en pausa la actividad física y el deporte, dando paso al crecimiento exponencial del sedentarismo, mismo que deteriora el cuerpo y hace que las enfermedades crónicas progresen en el cuerpo aumentando el riesgo de mortalidad.

La actividad física nos trae beneficios no solo a nivel físico, también a nivel mental. Sabemos que la pandemia ha dejado estragos tanto en el cuerpo como en la mente de las personas por lo cual se considera muy importante lograr tener una condición física saludable. Esto siempre buscando el bienestar del cuerpo haciendo uso de los principios metodológicos del entrenamiento deportivo y prescripción del ejercicio con personal capacitado para realizar dicha actividad.

Hoy en día mucho se ha dicho de la posibilidad de infectarse en diferentes espacios, pero poco se ha hablado de los beneficios que tiene post COVID. Los resultados positivos inician con un correcto funcionamiento del sistema inmunológico.

Debemos ser conscientes que para tener buenos resultados el ejercicio debe ser adaptado a las necesidades de cada cuerpo, por lo cual es necesario contar con valores cardiorespiratorios basándonos en la edad y sexo; la intensidad debe ser controlada, estableciendo objetivos de mantenimiento a entrenables.

El contexto establecido por a Covid-19 ha hecho que surjan cuestionamientos alrededor de cómo el ejercicio puede proteger de una infección. El estudio del Hospital Clínico de San Carlos, en donde refieren que el ejercicio aumenta 8 veces la probabilidad de sobrevivir ante una infección de generada por el virus SAR-Cov-2, dicho estudio aumenta la premisa de que el ejercicio incrementa las defensas y  mejora el regreso a la actividad post covid. Ya que cada sesión de ejercicio, contiene un estímulo cardiorrespiratorio que involucra todo el cuerpo, moviliza miles de millones de células inmunes capaces de realizar funciones como el reconocimiento y eliminación de células infectadas por el virus COVD-19.

Para que los pacientes que sufrieron la infección por Covid-19 pueden realizar ejercicio luego de la enfermedad, es necesario contar con planificación deportiva, de forma gradual y seguro retorno a la actividad física. Quienes han tenido COVID-19,  con condiciones preexistentes deben tener alta o visto bueno de un médico antes de volver al ejercicio para confirmar la resolución de síntomas además de una evaluación pulmonar y cardiovascular, según la  recomendación de  European Federation of Sports Medicine Associations de julio de 2020.

Investigaciones demuestran que el virus puede afectar muchos órganos particularmente corazón y pulmones, regresar a las actividades de alta intensidad demasiado pronto posiblemente se ha dañino de la misma forma dejar demasiado tiempo, los beneficios de tener una actividad física son reconocidos.

El regreso a realizar ejercicio dependerá de la historia médica, síntomas, severidad de la enfermedad y nivel previo de actividad física, si la infección fue moderada severa, hospitalaria.Sólo es recomendable volver a hacer ejercicio después de al menos siete días sin síntomas.

Los  expertos recomiendan adoptar un enfoque de cuatro fases aproximadamente de siete días de duración. Para poder hacerlos deben ser personas que hayan padecido la enfermedad de forma leve, sin soporte de oxigenación, según el American College of Sports Medicine (ACSM)

Fase uno actividades de intensidad leve a  moderada,  como Yoga, Strech, Caminar y Tai Chi.

Fase dos regresión al deporte  1 a 2 actividades  ligeras hasta 70% de la frecuencia cardiaca  con duración hasta los 30 minutos, considerar si es necesario alternar con un día de  descanso.

Fase  tres,  1-2 días con actividades moderadas, hasta el 80% de la frecuencia cardiaca, hasta 45 minutos de duración, entrenamiento de resistencia aeróbica, estímulos que prioricen trabajos de  equilibrio coordinación  y  activación neuromuscular.

Fase cuatro  3 a 5 días con actividades moderadas hasta el 80% de la frecuencia cardiaca, hasta 60 minutos de duración, incrementar  gradual cantidad de ejercicios.

Sports World cuenta con plan de entrenamiento de  reintegración a la actividad física post-COVID, impartido mediante entrenadores  capacitados y avalados por la Universidad YMCA y rutinas diseñadas por el  DR Mario Guadalupe Victoria Labrada.