HIDRATATE CORRECTAMENTE

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua es esencial para el cuerpo humano en cualquier etapa de la vida porque ayuda a regular la temperatura corporal, manteniendo la piel hidratada y elástica, lubricando articulaciones y órganos y manteniendo una buena digestión.

Probablemente hayas escuchado el consejo de que debes beber ocho vasos de agua por día. Es fácil de recordar y es un objetivo razonable.

La mayoría de las personas sanas pueden mantenerse hidratadas bebiendo agua y otros líquidos siempre que sientan sed. Para algunas personas, menos de ocho vasos al día puede ser suficiente. Pero otras personas pueden necesitar más.

Es posible que debas modificar tu ingesta total de líquidos en función de distintos factores:

Ejercicio, entorno y salud en general.

El cuerpo tiene una regulación delicada con un contenido en agua que asciende a dos tercios de su peso. Esta agua supone el 85 por ciento de la sangre, el 80 por ciento de la masa muscular y un cuarto de la masa ósea. Es importante que el cuerpo permanezca hidratado, que mantenga el nivel correcto de agua, para permitir que se produzcan las reacciones químicas vitales y que los nutrientes se transporten a los órganos y tejidos.

Se pierde agua constantemente al orinar, sudar o incluso al respirar. Por ello, necesita recuperar lo que pierde. Al hacer ejercicio pierde más agua, así que necesita beber más líquido para permanecer hidratado.

Independientemente del ejercicio que se realice, el cuerpo necesita una cantidad diaria de líquidos, imprescindible. También necesita recuperar los minerales que va perdiendo, al hacer ejercicio se pierden alrededor  de uno a cinco gramos de sal por litro de sudor.

Una forma de saber si estás bebiendo lo suficiente es confiar en tu cuerpo, algunos síntomas que puedes presentar si estás deshidratado son: mareos, dolor de cabeza, debilidad, fatiga, boca seca, estreñimiento, entre otros.

Toma en cuenta que beber más agua de la que tu cuerpo necesita puede provocar una disolución de las sales corporales conocida como hiponatremia. Los síntomas de la hiponatremia son confusión, desorientación, dolor de cabeza que empeora, sensación de enfermedad, vómitos, descoordinación y calambres musculares. 

Por esta razón debes estar bien hidratado, sin excederse, el agua necesaria para cubrir los requerimientos diarios proviene de los alimentos y bebidas que se ingieren, además de la que se produce por el metabolismo, por lo anterior es importante que todos los días se considere tomar mínimo 2 litros de agua como parte de nuestros hábitos.

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