Actualmente las mujeres del ámbito deportivo tienen mucha más presencia en nuestra sociedad, han logrado alcanzar muchos objetivos que anteriormente el sector deportivo no contemplaba, y no solo en el deporte de élite, también en el ámbito educativo, familiar y social, aunque todavía queda un largo camino por recorrer.

A pesar de los cambios respecto a épocas pasadas, y de la lucha llevada a cabo durante décadas para lograr la igualdad entre hombres y mujeres en el deporte, la discriminación por cuestiones de género sigue vigente en la actualidad. Un buen ejemplo es el análisis de la presencia de las mujeres en los cargos de responsabilidad del deporte.

Aunque cada vez son más las mujeres que hacen deporte y actividad física, este incremento no se refleja en la presencia de mujeres en los estudios y profesiones vinculados a las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

Fomentar el deporte femenino es ingrediente vital en el intento de alcanzar hábitos de vida saludables. La UNESCO, subraya los efectos positivos de la actividad física en la vida de los ciudadanos: reducción de los riesgos de padecer enfermedades crónico degenerativas, ampliación de la esperanza de vida (5 años o más), ahorro en gastos médicos, posible elevación de las remuneraciones salariales, sin contar que la inactividad física causa más muertes que el consumo de tabaco.

Es importante trabajar para conseguir mayor participación de las mujeres en todos los espacios de las instituciones deportivas, Un primer paso sería la capacitación en género, para lograr una  sensibilización entre hombres y mujeres del medio deportivo, de tal manera que todas las acciones que se desarrollen, consideren las distintas necesidades de hombres y mujeres.