¿Sabes cómo cuidar tu cabello?

iEl cabello contiene de un 10 a un 15% de agua. En los días más calurosos, parte de esa agua se evapora. Compensar esta pérdida de hidratación rellenando los depósitos de agua de tu pelo regularmente es vital. Nuestros consejos de cuidado te ayudarán a mantenerlo adecuadamente hidratado en los días más calurosos.

La salud del cabello es de vital importancia para nuestro bienestar, además de aportar protección. El daño que provoca la radiación ultravioleta de la luz del sol no es de un efecto inmediato, pero pueden intensificarse gradualmente. Aunque la luz y el calor solar son necesarios para que el cuerpo produzca vitamina D (vitamina necesaria para renovar la fase anagén en la cutícula), las exposiciones prolongadas a la radiación solar pueden causar daños irreparables al ADN del interior de las células en el cuero cabelludo. Además de los daños como la resequedad, la orzuela y la opacidad en los cabellos que sí son reparables, pero que requieren de un cambio en nuestro estilo de vida, alimentación y cuidados para contrarrestarlos.

No sólo los rayos ultravioletas dañan el cabello, también el uso excesivo de aparatos térmicos como planchas o secadoras pueden tener efectos funestos. El calor de la secadora puede provocar que el cabello se maltrate si la usamos para secarlo al 100% después del baño. Se debe dejar que el cabello se seque naturalmente por lo menos en un 60% para después utilizarla. Demasiado aire caliente dirigido sobre todo a los extremos del cabello puede provocar que los folículos se deshidraten y reflejen frizz sobre todo en las épocas invernales, donde el aire es menos húmedo.

El cabello está recubierto por una capa de lípidos y agua que envuelve su superficie y la protege. La parte más externa del cabello está recubierta por escamas que están selladas si el cabello está saludable y, por el contrario, en un cabello castigado desaparece la unión entre ellas y se abren, perdiendo el agua y los lípidos. Cuando esto acurre, el interior del cabello queda expuesto y deshidratado. Además, la alteración de la queratina del cabello hace que éste sea más frágil y quebradizo.

Esto hay que tenerlo en cuenta porque en verano estamos sometidos de manera continuada a la exposición de las radiaciones UV del sol, al contacto con la sal del mar, al cloro de la piscinas, al viento, a la humedad, etc. todo esto puede afectar a la integridad y el bienestar del cabello. Al igual que ocurre con la piel, en dosis pequeñas, el sol no afecta al cabello, pero una exposición prolongada y sin protección castiga el pelo y favorece que se queme, se haga más frágil, se deshidrate y pierda el color, entre otras cosas.

Te dejamos unos tips para el cuidado del cabello en épocas de calor:

El cuidado del cabello: Elige champú y acondicionadores que estén diseñados para aportar hidratación.

Splish splash: Los sprays refrescantes para el cuerpo o el rostro no sólo pueden proporcionar sensación de frescor a la piel, también pueden hacerlo en el cuero cabelludo.

Transpiración: La transpiración enfría la piel y el cuero cabelludo y ayuda a distribuir la grasa del cuero cabelludo a través del cabello. Ello junto a la creciente producción de sebo en los días de calor hacen que sea necesario lavarse el pelo con más frecuencia. Lavarlo con agua templada es muy beneficioso para el cabello, el cuero cabelludo y la circulación.

Efecto refrescante: Después de un largo día al sol, una mascarilla capilar te ayudará a calmar el cuero cabelludo y a acondicionar el cabello.

Hidratación de principio a fin: El calor es especialmente agresivo con las puntas del pelo. Los reparadores de puntas previenen las puntas secas y abiertas.

Frescor desde dentro: Es importante beber una cantidad suficiente de agua. El agua sin gas y el té sin edulcorantes son excelentes bebidas refrescantes.