En la vida debemos tener un equilibrio que nos permita gozar de bienestar en todos los aspectos, es por ello que la salud física y la salud mental deben ir siempre de la mano.
Si bien, es cierto que la salud física ayuda a prevenir enfermedades a corto y largo plazo, además de llenarnos de vitalidad, la salud mental nos ayuda a tener una mente más lúcida y a liberar tensión acumulada.
Recordemos que nuestra mente y cuerpo están conectados y al realizar una actividad física liberamos endorfinas que son conocidas como hormonas de felicidad. Provocando así que al entrenar desarrollemos una actitud más positiva hacia la situaciones que se nos presentan en la vida diaria y le digamos adiós al estrés que nos afecta física y emocionalmente.
Una buena forma de trabajar tu salud mental es:
- Manteniendo una actitud positiva
- Ser agradecido con las cosas buenas que pasan en tu vida
- Cuidar tu salud física
- Dormir lo suficiente
- Conectar y crear lazos fuertes con los demás
- Meditar
Y lo más importante: reconocer cuando necesites ayuda.
Por otro, para trabajar tu salud física puedes optar por diversas acciones como:
- Practicar algún deporte
- Mantener una alimentación balanceada
- Evitar el alcohol y el tabaco
- Hidratarte de forma adecuada
- Respetar tus horas de descanso
Para trabajar en tu salud física y mental nunca es demasiado tarde, lo más importante es dar el primer paso hacia un estilo de vida más pleno y saludable. ¡Tú puedes!